sábado, 29 de noviembre de 2008

Julián Muñoz, 360000 € y un país de pandereta



Qué país este... Un señor, supuestamente roba millones de dinero público. Es metido a la cárcel, aunque en dos años y pico está en la calle. Mientras tanto la prensa acosando a su novia y su ex forrándose por los platós de televisión aún más.

El señor sale de la cárcel, un canal de televisión supuestamente muy respetable, le ofrece al señor 60.000.000 de pesetas para que nos cuente a los pobres ciudadanos de a pie (los que trabajamos todos los meses para pagar nuestra hipoteca, esa que él no debe tener porque habrá pagado con el dinero de todos los ciudadanos de a pie) cómo se las ingenió para robar, y de paso para airear un poco más su vida privada...

Una plataforma de internet, crea una página llamada "no veas la entrevista", para convencer a la gente de que es una estafa esta entrevista y que no han de verla.


Yo me pregunto el día después (cuando se conocen los resultados de audiencia, que arrojan que el programa fue líder de audiencia con un 20,7%), ¿qué clase de país es este en el que vivimos?


Ahora se rumorea que los 60 millones quizá se los embargue la justicia... Pues menos mal... Porque ¿qué justicia es esta en la que un señor que coge un tipo de manzanilla en la montaña, sin saber que se trata de una hierba en extinción, y es llevado a prisión 5 años o obligado a vender su casa de toda la vida para pagar la millonaria multa? mientras que otro político corrupto roba millones a manos llenas y a los dos días está en la tele cobrando por contar cómo lo hizo... O un bailarín sin carnet de conducir ni seguro del coche, atropella a un pobre hombre, no lo socorre, se da a la fuga, hace ver quién produjo el atropello fue otra persona... y cuando por fín lo cogen en tres días a la calle también...


Señores, nuestro país y su sistema jurídico tiene muchas lagunas... O al menos a mí me lo parece... Y ni hablar de las que tiene la televisión en España, sobre todo algunos canales, como éste de la entrevista que basan su parrilla en el morbo y en la telebasura... ¿En que nos estamos convirtiendo? ¿Qué valores pretendemos transmitirles a las nuevas generaciones con programas de este tipo?


Recuerdo que de pequeño, cuando llegaba a cada veía "Barrio Sésamo" o "Pumuki"... Ahora ven "Os estáis pasando", "el diario de Patri" o el resumen del "Gran Marciano"... ¿Y los viernes por la noche? Yo veía y esperaba con ganas el mítico "Un, dos, tres responda otra vez", ahora los niños en su lugar se encuentran con "¿Dónde estás cotillón?", "Salsas rosas" y otros empastres televisivos...


Sólo puedo resumir tooodo este artículo en tres palabras, y espero que no ofendan a nadie, "País de pandereta".

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